13.5.15

:: LA SILLA DE PAULA ::


Siempre me gustaron los caballos alados, por eso de que pueden volar y son menos terrenales.
De pequeña, siempre me fijaba, antes de que comenzara una película, cuando salía el caballo con alas volando de entre las nubes, apenas duraba unos segundos, pero era algo mágico.

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